Morderse las uñas, el peligro que acecha tus dientes

Para muchos es un gesto normal sin implicaciones que pasaría desapercibido si no fuera por las marcas estéticas que deja en los dedos. Sin embargo morderse las uñas puede conllevar consecuencias peligrosas y poco conocidas no sólo las obvias para tus dedos sino también para tu boca y por ende tus dientes.

La ingesta prolongada y compulsiva de las uñas puede ocasionar un deterioro excesivo de los incisivos, mayor riesgo de infecciones así como problemas para la mandíbula e incluso contribuye a la halitosis. Y es que aunque quizás no lo parezca la onicofagia puede poner en riesgo la salud de tu boca.

Desgaste dental

El mordisqueo continuo es capaz de erosionar el esmalte de los dientes sobre todo de lo incisivos mediante microtraumatismos. En algunos casos extremos incluso puede ocasionar astillados y fracturas en las piezas.

Problemas bacterianos

El contacto prolongado con las uñas puede suponer un trasvase de bacterias lo que aumenta el riego de infecciones en tu boca y puede ser la puerta de entrada para tu cuerpo de determinadas bacterias que pueden afectar a tu organismo. Es el caso de los Staphylococcus, la Candida o la Escherichia Coli que puede ocasionar diarreas y vómitos. Un estudio del departamento de Dermatología de la Universidad de Pensilvania concluyó que en debajo de las uñas hay  miles de miles de bacterias mientras que en el resto de zonas de la mano sólo suele haber cientos.

Mandibula

El mordisqueo persistente de uñas también puede pasar factura a la articulación temporomandibular incluso pudiendo provocar dificultad y dolor para masticar los alimentos. El problema reside en que dicho movimiento implica una posición forzada para la mandíbula.No en vano un estudio de investigadores del Hospital Greater Noida de la India sostiene que existen una relación entre morderse las uñas y afecciones de la mandibula.

Halitosis

En el caso del mal aliento, la relación con roer las uñas se fundamenta en el traspaso de bacterias desde la zona subungueal a la boca, la presencia de determinadas bacterias puede contribuir al desarrollo de halitosis más aún en el caso que se haya generado una infección

 

¿Sabes cual es el azúcar real que contienen los productos que consumes?

Un consumo excesivo de azúcar puede afectar a tu salud generando problemas de obesidad, diabetes y caries. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reducido la recomendación de ingesta diaria de este edulcorante al 5% del total del aporte calórico. Sin embargo no siempre somos conscientes del azúcar oculto en muchos productos que consumimos habitualmente.

El fotógrafo Antonio R Estrada recoge en su web sinazucar.org fotografías de productos de consumo diario junto con el aporte real de este edulcorante en forma de los tradicionales terrones. Sin duda, una original, divulgativa forma de concienciar e informar a la población sobre la presencia real de azúcar y por tanto cuánto podríamos estar suministrando a nuestro cuerpo.

A continuación reproducimos varias fotos de dicha web en la que se pueden encontrar múltiples ejemplos recogidos por el Antonio R Estrada:

 

¿Qué debes saber sobre los enjuagues bucales?

Los colutorios son un complemento perfecto y muy recomendable después de llevar a cabo la base del cuidado bucal: el cepillado, la seda dental y los cepillos interproximales.

¿Cuál debemos elegir? Al igual que con los dentífricos, en el caso de los colutorios existe hoy en día una gran variedad de oferta.  Por ello, desde el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Valencia te recomendamos que si no tienes claro qué tipo de enjuague es más adecuado para tu boca, debes plantear la consulta al  dentista.

Necesitaremos una solución para cada problema. Según nuestro objetivo, elegiremos uno u otro pero lo que recomendamos es que no contenga alcohol. De hecho, un paciente que no haya tomado ninguna bebida alcohólica podría dar positivo mínimo en un control de alcoholemia, la razón enjuagarse la boca con un colutorio con alcohol. Le ha pasado a más de un paciente. En el caso de niños no se recomienda su uso en edades inferiores a 6 años.

Actualmente hay muchos tipos de enjuagues, desde los que ayudan a combatir la caries (gracias a su carga de flúor)a los que alivian la halitosis (mal aliento) pasando los indicados para la sensibilidad dental y la gingivitis, entre otros. Desde el ICOEV se recuerda que no debes enjuagarte la boca ni beber nada hasta media hora después de utilizarlo, si quieres que sea efectivo en tus dientes.

Los colutorios con clorexidina merecen una mención aparte. Se trata de un antiséptico que elimina e impide el desarrollo de las bacterias de la boca. Su uso debe ser indicado por un profesional sanitario y sólo debe aplicarse los días pautados por dentista ya que un uso prolongado puede acabar manchando los dientes. Suele estar indicada, antes y después, tras una cirugía de implantes, exodoncias, extracciones así como  gingivitis, periodontitis lesiones graves de la mucosa.

En definitiva,  el colutorio es un complemento muy interesante pero nunca sustituye a un buen cepillado y a la seda dental por lo que si quieres contar con una sonrisa de diez, toma nota de nuestros consejos.

acude al dentista

 

La sensibilidad dental es una patología frecuente en adultos de entre 25 y 45 años, aunque es cierto que la edad no influye en ella y puede presentarse a cualquier edad. Es el dolor dental más frecuente y por el que menos se consulta y se acude al dentista. Se debe tener en cuenta que puede ser el primer síntoma de la existencia de otras patologías que, si se diagnostican tempranamente, pueden ser tratadas de manera efectiva.

 

¿Qué es la sensibilidad dental?

Es un dolor agudo de corta duración como respuesta a estímulos térmicos, químicos, osmóticos o táctiles.

¿Cómo se produce?

Por una exposición de la dentina (o marfil), debido a una retracción de la encía o un desgaste de la misma de tipo traumático, bien sea por cepillados agresivos y continuados en el tiempo, bien por el consumo de diferentes ácidos en comidas y bebidas.

Factores de riesgo para sufrir sensibilidad o hipersensibilidad dental

He aquí unos cuantos:

  • Técnicas inadecuadas de higiene bucal.
  • Uso de cepillos dentales con filamentos duros.
  • Uso de pastas dentales abrasivas.
  • Erosiones químicas del diente producidas por ácidos o acumulación de placa bacteriana en la encía.

¿Y qué personas tienen más riesgo de sufrirla?

Las que se cepillan los dientes con fuerza, las diagnosticadas con recesión gingival, las que están en tratamiento periodontal, las personas bulímicas y las personas con periodontitis, son las más propensas a tener hipersensibilidad en los dientes.

¿Qué relación tiene la dieta en la sensibilidad dental?

Pues mucha, pues las dietas ácidas inciden negativamente sobre los dientes. Son dietas consumidas habitualmente y que se consideran sanas, pero perjudiciales para el esmalte y la dentina, erosionándola poco a poco. El PH critico en el que se disuelve el esmalte está entre 5-5’5.

Algunos bebidas que perjudican nuestros dientes son: el vinagre y el vinagre balsámico, el vino tinto y también el blanco, las bebidas de cola, la cerveza, el zumo de naranja y el de manzana, el café, etc

Por qué es importante tratarla

La sensibilidad dental debe tratarse porque, de no hacerse, podrían aparecer enfermedades periodontales, caries en los dientes y síntomas de otras enfermedades relacionadas con la salud de la boca.

Lo fundamental es poner en marcha medidas preventivas que ayuden a evitar la hipersensibilidad que palíen el dolor y las molestias. El profesional de la consulta dental debe, junto con el paciente, analizar las causas que han provocado la hipersensibilidad dental e intentar evitarlas en un futuro.

Algunos de los consejos para evitar que la sensibilidad de los dientes vaya a más son:

  • La supresión de productos ácidos en la dieta (algunos de los que hemos visto anteriormente).
  • El uso de cepillos dentales con filamentos suaves.
  • El uso de pastas dentífricas no abrasivas.
  • Algún tratamiento dental preventivo, desarrollado desde la consulta odontológica, como los tratamientos químicos con pastas o geles o algunas cirugías para cubrir las recesiones gingivales, incluso las endodoncias para matar el nervio.

En resumen y para acabar, queremos apuntarte algunas recomendaciones básicas a seguir si sufres sensibilidad dental:

  • Busca al posible origen: analiza las causas que han podido ocasionar la sensibilidad e intenta corregirlas.
  • Vigila tu dieta y elimina aquellos alimentos y bebidas que tienen un PH perjudicial para la salud de tus dientes.
  • Repasa con tu dentista o higienista dental las técnicas de cepillado que empleas.
  • Suaviza tus cepillados dentales y usa técnicas vibratorias, no rotatorias, que son menos agresivas para los dientes.
  • No cepilles tus dientes inmediatamente después de haber ingerido alimentos ácidos